29 de septiembre de 2016

Exterior: El Bosque del Infierno

En una de mis aventuras, un jugador decidió tener un demonio dentro del cuerpo de su personaje como defecto, en mi juego de rol los personajes pueden decidir ponerse cualquier defecto o mérito, siempre que sea coherente y nivelado. Para hacer aún más difícil el tema, el jugador decidió que su demonio tenía que ser de  Gaia oscura, una acepción malvada de la propia Gaia. Y claro, pasó lo inevitable, una noche el demonio consiguió llamar a sus congéneres que abrieron un portal al plano demoníaco y se llevaron al personaje. El resto del grupo, decidido a no dejar a su compañero a merced de las hordas infernales, y en un acto de valentía que pocas veces se da entre mis jugadores, decidieron ir tras él, llegando al infierno... de Gaia oscura. Así que, ¿quién dijo que en el infierno no podía haber bosques?

Mapas Rol Bosque del Infierno

El grupo se adentró en este bosque, donde además de diablillos, imps y demás seres de calaña infernal, había unos extraños espíritus que exigían como tributo parte del alma de los personajes para dejarles continuar. Uno de los jugadores, que encarnaba a un personaje malvado (mago de fuego y oscuridad que respondía al nombre de Mil Woodeskin) y decidido a ganarse el favor del espíritu, le sugirió al espíritu que para que conformarse con una porción de su alma cuando podía conseguir un alma completa... la de otro personaje claro, un luchador optimista de nombre Vanysh. Al final Mil Woodeskin engañó a Vanysh y este entregó su alma sin saberlo, mientras el resto de jugadores pudieron mantener sus almas impunes. El pobre Vanysh no llegó a saber jamás que había sido traicionado.

Tras otros avatares más mundanos, llegaron al final del bosque, donde se estaba celebrando un ritual para resucitar totalmente al demonio que portaba el personaje raptado, destruyendo el cuerpo y al susodicho personaje. Por suerte para él, Mil, Vanysh y compañía llegaron a tiempo para evitar que se consumara el ritual. 


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